Nestor ahora es Aldara
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Los datos del mercado inmobiliario muestran un menor riesgo de morosidad para las entidades financieras frente a los propietarios que arrendan sus inmuebles. Un reciente estudio de la firma donpiso destaca que apenas un 2% de los hipotecados experimentan retrasos en sus cuotas, en comparación con un 5% de los inquilinos que no pagan el alquiler puntualmente.
De acuerdo con la compañía, el coste medio mensual del alquiler, calculado para una vivienda promedio de 70m², alcanza los 850 euros, mientras que el pago medio de una hipoteca se sitúa en 650 euros mensuales. Bajo esta perspectiva, donpiso sugiere que la hipoteca emerge como una opción más económica a largo plazo, sin tomar en cuenta el importe inicial para la entrada de la vivienda, estimado en unos 50.000 euros.
Un hito relevante en el sector fue la tasa de interés promedio más baja registrada en junio, alcanzando el 3.38% desde enero de 2023, de acuerdo con información del Banco de España, que adicionalmente refleja un aumento del 8.1% en hipotecas concedidas, comparado con el mismo periodo del año anterior, para un total de 5.713 millones de euros.
Emiliano Bermúdez, subdirector general de donpiso, comenta que España es tradicionalmente un país de propietarios, con un 75% del total de viviendas en posesión y no en alquiler. Sin embargo, señala que el incremento en la preferencia por el alquiler surge no tanto por elección, sino por necesidad, resaltando la importancia de aumentar la oferta de inmuebles y proporcionar ayudas alineadas a los salarios y requerimientos de los ciudadanos.
Considerando el salario medio neto en España de 1.700 euros mensuales, al comparar los gastos de quienes optan por hipoteca y quienes alquilan, adquirir una vivienda resulta ser más conveniente financieramente. En términos porcentuales, una persona con hipoteca destina cerca del 38% de sus ingresos al pago mensual, en contraposición al 50% que gastan quienes arriendan su residencia.
Estos elevados costes de la vivienda se traducen en una de las principales razones que dificultan la capacidad de ahorro de los españoles, llevando a muchos trabajadores a invertir hasta la mitad de sus ganancias en el pago de su vivienda, sea esta propia o arrendada.
